lunes, 18 de marzo de 2013

Julián Marias, adalid de la verdad.

Pocas personas han manifestado su obsesión por la verdad, de un modo tan notorio, como el filósofo y escritor Julián Marias. En sus innumerables escritos, siempre aparece esta faceta de su pensamiento: la verdad, como fundamento de la justicia y la mentira, como causa de todos los males. Como ejemplos de lo indicado, conviene reproducir algunas de sus frases, tomadas de sus artículos en la tercera página del ABC:

-- "El uso sistemático, organizado y frio de la mentira, es el factor capital de la corrupción".

-- "La mentira introduce la perversión en las relaciones humanas".

-- "Sería apasionante estudiar el papel de la mentira en los casos más graves de discordia profunda, luchas  y hasta guerras en los diferentes paises".

-- "La verdad es el único fundamento posible de la concordia".

-- "Lo gravísimo, lo inadmisible, es el uso sistemático de la mentira, el culto a ella, a veces de manera ritual, con el automatismo de las recetas, los tópicos, las consignas y todos los artilugios de esa funesta invención que se llama propaganda.

-- "El historiador, el sociólogo, el político, deben guardarse de confundir la realidad con sus deseos y conveniencias.".

-- "Si se repasan las calamidades de todo orden que han sobrevenido a un pais cualquiera, se puede comprobar que, en su mayoria, han sido consecuencias de mentiras que se han aceptado y se han dejado circular".

-- "La responsabilidad de los intelectuales consiste en decir la verdad y denunciar la mentira".

-- "La mentira tolerada, aceptada, tal vez aplaudida, es el más grave despojo de la condición misma de la vida humana".

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