lunes, 31 de diciembre de 2012

Pensamiento creativo

Para crear es necesario imaginar algo que antes no existía. Los creadores (escritores, compositores, inventores, etc.) han de seguir un proceso mental, mas o menos largo, en el que deben imaginar toda la estructura y desarrollo de su obra, hasta el menor detalle. Así pues, la imaginación es indispensable para la creatividad. Sin ella, la mente sería incapaz de generar ideas originales.

Los niños poseen una gran imaginación que se pone de manifiesto en todas sus actividades, especialmente en los juegos. Sin embargo, a medida que van creciendo y avanza su proceso educativo, las mentes infantiles se acomodan a los procedimientos lógicos y la razón va desplazando a la imaginación, la cual, finnalmente, puede quedar atrofiada por falta de uso a la edad adulta.

Solamente en los creadores (artistas y científicos) se sigue manteniendo la capacidad imaginativa conforme va madurando la mente, lo que nos lleva a concluir que la creatividad es una mezcla de razón e imaginación. De ésta brotan las ideas y aquella las pone en práctica

Control de la mente

Todos nuestros actos conscientes son consecuencia de una reflexión. Si ésta es ligera e insustancial, es posible que aquellos no resulten acertados. "Quien piensa poco, yerra mucho", dijo Leonardo da Vinci. Por el contrario, cuando la acción se produce después de una meditación profunda, existen muchas posibilidades de acertar.

El pensamiento es una función de la mente de naturaleza errática, por lo que hay que esforzarse en dominarlo para que pueda utilizarse sin trabas en aquello que la voluntad le ordene. Si se le deja siempre la rienda suelta, el pensamiento vagará sin rumbo de un tema a otro, impulsado por cualquier estímulo. En tales condiciones, cuando la persona se vea obligada a tomar una decisión o a expresar una opinión, su mente le recomendará la primera que se le ocurra.

Sujetar el pesamiento es, por lo tanto, una tarea esencial que supone esfuerzo y práctica, como ocurre con todo lo que tiene valor en la vida. La capacidad de pensar es una habilidad susceptible de ser cultivada y puesta a punto para usarla cuando sea necesario elaborar un criterio acertado. Hay que tratar de pensar despácio, con plena concentración y profundidad, tantear todos los aspectos de la cuestión, buscar las distintas soluciones, estudiar las consecuencias y establecer prioridades. La reflexión ha de ser sosegada y serena, sin arrebatos ni impaciencias que pueden inducir a errores.

El trabajo intelectual será el mayor beneficiario de una capacidad de pensar bien desarrollada, que dará como fruto la claridad de ideas, el sentido común y el raciocínio certero. Tambien  constituye el mejor caldo de cultivo para la creatividad, es decir, la facultad de alumbrar nuevas ideas en cualquier campo de las artes o de las ciencias.

lunes, 17 de diciembre de 2012

La perseverancia

La perseverancia es la fuerza de voluntad permanente. Algo así como una fuente inagotable de energia que mantiene constante su potencia, sin altibajos. En determinadas circunstancias, los seres humanos  son capacas de realizar grandes hazañas o sacrificios heróicos, es decir,actos supremos de voluntad. Sin. embargo, esas mismas personas, en otros casos, pueden reaccionar de un modo bien distinto, mostrando abatimiento o debilidad. Su voluntad, pues, está sujeta a oscilaciones acusadas.

La perseverancia, por el contrario, es un concepto que va unido al de continuidad y duración del esfuerzo. Un trabajo penoso o un sacrifício prolongado indefinidamente requieren grandes dotes de entereza y constancia para soportarlos. Según los casos, será necesario sobreponerse a sensaciones de cansancio, rutina, abatimiento o angústia y así un dia y otro dia, un año y otro año. La perseverancia es una mezcla de fortaleza y paciéncia, a partes iguales.  Pero no confundamos la paciéncia, virtud activa, con la resignación, por muy loable que ésta pueda ser.

Cuando se intenta conseguir un logro valioso, la perseverancia  es el factor aglutinante de todos los pequeños esfuerzos realizados uno tras otro. Cada uno por separado tiene muy poco valor, pero sumados todos, a lo largo del tiempo,  pueden producir frutos relevantes. La aportación de la perseverancia consiste en que ninguno de los pequeños esfuerzos sea baldío, porque entre ellos existe un nexo de continuidad y un mecanismo sumatorio. La perseverancia determinará que el esfuerzo sea regular, constante, sin brusquedades ni conmociones y sin que su intensidad presente crestas o senos pronunciados. Es como la gota de agua que cae sobre la roca a intervalos regulares y la va perforando poco a poco.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Dominio del lenguaje

En todos los quehaceres humanos es necesario utilizar las palabras. La gente habla y escribe continuamente para comunicarse con sus semejantes y su mensaje es mas efectivo cuando se expresa con claridad y precisión. Muchas veces se malogran los mejores propósitos porque somos incapaces de hacernos entender, al no explicar claramente nuestros planes, ideas, deseos o sentimientos. Son pocas las personas que hacen corresponder exactamente lo que dicen con lo que quieren decir. Abundan mas las que se expresan defectuosamente o las que utilizan palabras y frases inadecuadas o se muestran machaconas y pesadas, produciendo cansancio y aburrimiento en quienes las escuchan.

La claridad de expresión es una muestra de claridad en las ideas y ambas se estimulan mutuamemte. "Quien no sabe construir las frases, no articula bien su pensamiento", ha dicho el académico Pere Gimferrer. Cuando uno se acostumbra a expresarse con precisión, clasificando crrectamente los asuntos y haciendo proposiciones concretas, su mente se acostumbra a ordenar con lógica las ideas.

El empleo adecuado del lenguaje acrecienta la valía de los seres humanos, puesto que permite poner de manifiesto, sin reservas, todos los conocimientos y aptitudes que posean en un area determinada. Aumenta tambien su poder de convicción y, con él, la posibilidad de influir en las decisiones de los demás. Pensemos en la importancia que esto tiene para la gente que se dedica a vender, pues, en cierto modo, todas las actividades humanas tienen una componente de venta, ya sea de un producto, de una idea o de la própia imagen.

Hay otro aspecto de la cuestión que no siempre se ha valorado debidamente y es la relación directa que existe entre la violencia y la falta de recursos expresivos. En toda polémica o confrontación entre personas o grupos, las situaciones violentas comienzan, por lo general, cuando alguna de las partes no encuentra las palabras precisas para explicar con claridad sus argumentos. La sensación de impotencia que experimentan les hace perder los nervios y romper violentamente la discusión.

El dominio de la palabra nos proporciona el medio mas eficaz para hacer valer ante los demás nuestras aptitudes mentales y sacarles el mejor partido. Por ello, es necesario cultivar esta cualidad y mantenerla a punto para utilizar el lengaje con seguridad, es decir, para hablar y escribir correctamente, lo que tambien nos ayudará a razonar mejor. Los ejercícios de redacción y de expresión oral son los medios adecuados para tal fin, los cuales deberían utilizarse con mucha mayor profusión en los centros de enseñanza..

lunes, 3 de diciembre de 2012

El tesoro del tiempo

El tiempo es un bien escaso, como diría un economista. Pero, además, es un bien no acumulable ni canjeable por otro. Cada persona dispone de una tasa limitada de ese bien, la cual se va gastando a un ritmo uniforme hasta agotarse, sin que uno pueda influir en su transcurso (pararlo, acelerarlo o retardarlo). Lo que si depende de la própia voluntad es el uso que se haga de tal bien. Fuera de las porciones utilizadas para atender las necesidades vitales (comer, dormir, etc.), el resto puede emplearse de muchas maneras: trabajo, ocio, creación, diversión o, simplemente, dejarlo pasar sin hacer nada.

Si se quiere obtener algo en la v ida, hay que hacer cosas ( obras, estudios, empresas, etc.),  y eso, por lo general, consume mucho tiempo. Es necesario, por lo tanto, adquirir el hábito de no malgastarlo, de exprimirle todo el jugo antes de que se convierta en pasado

Como siempre, resulta muy ilustrativo considerar el defecto contrario, es decir, el de aquellas personas que dilapidan su tiempo. Son los perezosos, los abúlicos, los que siempre están cansados, los que no encuentran el momento de empezar una tarea, o bien, la están interrumpiendo constantemente, con cualquier excusa. El tiempo corre veloz y, si no se le domestica, se escapa entre los dedos, como si fuera agua.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Entusiasmo

Solo se alcanza una meta si se tiene la plena convicción de poder alcanzarla. Este sentimiento se traduce en actitudes positivas de ilusión, optimismo y confianza en las propias fuerzas o, lo que es lo mismo, de entusiasmo. Cuando existe un propósito firme, es necesario mantener la mente fija en él las veinticuatro horas del dia y dedicarle todas las fuerzas y capacidades que se posean, con toda firmeza y calor. Siempre hay que dar lo mejor de uno mismo, comprometiéndose a fondo, sin reservas ni ambiguedades.

La fé mueve montañas. Cuando alguien está absolutamente convencido de que va a alcanzar un objetivo, tiene muchas probabilidades de lograrlo; su moral está muy alta y su confianza en el triunfo se transmite a los demás. Este mecanismo lo utilizan los entrenadores deportivos para alentar a sus pupilos; tan  importantes como los ejercícios físicos son las sesiones de mentalización y preparación anímica para levantarles la moral y convencerles de que pueden ganar. 

El entusiasmo es necesario en todas las actividades que uno emprenda. No puede esperarse vencer los obstáculos que se presenten con actitudes de tibieza, desgana o pesimismo, ni tampoco manteniendo posiciones ambíguas. El propósito ha de ser meridianamente claro y la entrega, total. Hay que saltar a la arena y no limitarse a ver la corrida desde la barrera. Los peores enemigos son el desaliento, la pereza (como siempre) y el temor a comprometerse.

Existen frases ingeniosas que expresan con nitidez determinadas ideas o conceptos y que, por su originalidad, sirven para fijarlos mejor en la mente. Si hubiera que elegir una para apoyar la actitud que nos ocupa, sin duda sería ésta: "Tanto si crees que puedes hacer una cosa como si no, tienes razón" (Anthony Robbins).

lunes, 26 de noviembre de 2012

El trabajo

Trabajar significa hacer algo con esfuerzo, es decir, poner en función las potencias físicas y mentales para obtener un producto. Supone forzar o violentar un estado de cómodo inmovilismo y, por lo tanto, requiere que se utilice la voluntad. Cuando ésta es vigorosa, el trabajo se realiza sin problemas y uno es capaz de regular su intensidad y duración según se precise, bien para cumplir las obligaciones de su própia actividad laboral, o bien para realizar otras funciones que se haya impuesto a si mismo.

Por el contrario, cuando la voluntad no es consistente, resulta muy difícil doblegar la resistencia natural del ser humano a ponerse a actuar. La actividad, como el movimiento, necesita una fuente de energía y si ésta no tiene la suficiente potencia, no será posible vencer la inercia. El trabajo obligatorio no se ejecuta o se hace mal y el voluntario jamás se iniciará.

Así pues, el trabajo es la única forma segura para lograr lo que uno quiere realmente. Decia el doctor Marañón cuando alguien alababa su buena suerte: "Es verdad. No se lo que me ocurre. Cuanto mas trabajo, mas suerte tengo". Hay que fortalecer la voluntad para ir adquiriendo el hábito del trabajo o, si se prefiere, la virtud del trabajo que es la diligencia. Las personas diligentes encuentran siempre tiempo y ocasión para mantenerse ocupadas. El vicio opuesto a la diligencia es la pereza, la cual constituye un obstáculo muy grande para el desarrollo de la voluntad, porque no es enemigo declarado, sino artero. El perezoso no manifiesta abiertamente su resistencia a actuar. Por el contrario, mantiene la intención de hacerlo, pero siempre está encontrando excusas para no comenzar. !Atención a la pereza!. Si no se la vence, todos los buenos deseos y buenas intenciones habrán sido inútiles. 

jueves, 22 de noviembre de 2012

La fuerza de voluntad

La fuerza de voluntad es el atributo mas valioso que puede tener una persona, pues le permite transformar sus intenciones en hechos reales. Hace al ser humano dueño de su destino y director de su própia biografía. También le otorga la resolución que necesita para acometer una tarea sin importarle las dificultades que entrañe. Supone un querer y no un mero apetecer o desear.

Debe insistirse en ese matiz, aunque parezca evidente. Todo el mundo alimenta ilusiones en su vida y desea alcanzar determinadas metas, las cuales pueden requerir tareas laboriosas o la superación de obstáculos considerables. Una voluntad robusta transformará tales deseos en propósitos firmes que pondrán en marcha el proceso de su realización. En cambio, una voluntad débil impedirá encontrar el momento y el valor para pasar a la acción. Quien la padece suele ser propenso a exagerar las posibles dificultades de la tarea, por lo que estará siempre dando largas a todo lo que signifique poner manos a la obra. Recordemos la frase cervantina: "El camino del débil está empedrado con decisiones incumplidas"

Con fuerza de voluntad nos será posible cultivar el cuerpo y el espíritu, desarrollar la memoria y la imaginación, ampliar nuestra cultura y conocimientos especializados, perfeccionar nuestra mente y adquirir habilidades. En suma, prepararnos para poner en práctica el proyecto de vida que nos hayamos trazado, evitando que permanezca en una nebulosa de sueños quiméricos.

La  fuerza de voluntad se encuentra sustentada en una musculatura incorporea, susceptible de ser desrrollada y robustecida mediante ejercícios, del mismo modo que los músculos verdaderos se desarrollan y robustecen practicando la gimnásia y el deporte. La gimnásia de la voluntad consiste en vencer la inclinación natural del ser humano a elegir la solución mas fácil, cómoda o placentera cuando se presentan varias alternativas. Tal solución puede consistir en hacer algo agradable, o bien, en dejar de hacer algo desagradable. Por consiguiente, los ejercicios de voluntad serán, en unos casos de abstención, como, por ejemplo, privarse de un manjar apetitoso y, en otros, de acción, por ejemplo, madrugar cuando no es obligatorio.

viernes, 9 de noviembre de 2012

El valor

El valor es un atributo esencial para afrontar las situaciones comprometidas, o aquellas que requieren elegir entre varias alternativas. En tales casos es necesario actuar con decisión y, a veces, con rapidez. Sin embargo existen personas que, estando perfectamente preparadas para afrontar la situación, se pueden quedar paralizadas por indecisión, timidez o cobardía. No se piense que tal estampa es infrecuente. Por desgracia existen infinidad de seres sumamente laboriosos y tenaces en sus obligaciones, pero que son incapaces de tomar una decisión por si mismos, o de mostrar sus sentimientos o manifestar sus deseos, o de reaccionar cabalmente ante un peligro, real o supuesto.

El valor está sustentado en ciertas actitudes positivas cuya naturaleza se entiende mejor si se fija la atención en sus opuestas, ya señaladas: indecisión, timidez y cobardía. Todas estas tienen un elemento común que es el temor a que algo salga mal, dando lugar a que el ánimo se incline a no emprender la acción necesaria, o a demorarla indefinidamente.

Es necesario liberarse de los temores desproporcionados, los cuales producen inseguridad y desconfianza, anulan la iniciativa, enfrian el entusiasmo y nublan la imaginación. Las desgracias y los contratiempos no hay que vivirlos por anticipado, pues, frecuentemente, las cosas no ocurren como se temía y, en tales casos, se habrán padecido angustias y zozobras innecesarias. El mejor remedio contra las preocupaciones es siempre la actividad. Así lo expresa el dicho popular: "Cuando surja una dificultad, en vez de preocuparte, ocúpate".

La valentía personal solo se pone de manifiesto en ocasiones de grave peligro, las cuales suelen ser pocas a lo largo de una vida, salvo en situaciones excepcionales como las guerras. Por tanto, es necesario estar preparados para afrontarlas, dando cobijo en la mente a las actitudes positivas que pueden evitar la comisión de actos de cobardía. Tales actitudes son las que configuran un carácter fuerte, es decir, la calma, la confianza en uno mismo, la energía, el espíritu de sacrificio, etc..Si llegara la ocasión, conviene representarse mentalmente la fea imágen del cobarde, lo que proporcionará fuerzas para atornillarse al suelo y encarar la situación.

domingo, 4 de noviembre de 2012

El poder de la palabra ( II )

Los deseos de encontrar el mejor camino para mejorar nuestras posibilidades, suelen concretarse en unas pocas proposiciones básicas, tales como:

--Desterrar la pereza.
--Persistir y no ceder.
--Mantener el dominio de uno mismo.
--Aprovechar las oportunidades.
--No perder el tiempo.

Nadie ignora estas verdades. Son tan evidentes que su simple enunciado carece de efectividad. Por ello, los autores dedicados a este tipo de literatura estimulante tratan de encontrar formas diferentes de exposición que hagan reflexionar al lector, provocando su reacción positiva.

Uno de los recursos mas utilizados es la reproducción de frases y pensamientos de personajes conocidos, las cuales sacuden la atención y penetran en la mente, dejando allí su semilla. Veamos algunas:

--"El camino del débil está empedrado con decisiones incumplidas". ( Miguel de Cervantes).
--"Si no hago ejercicio un dia, lo noto yo; si dejo de hacerlo tres dias, lo nota el público". (Franz Liszt).
--"Quien no sabe construir las frases, no articula bien su pensamiento". (Pere Gimferrer").
--"Quien piensa poco, yerra mucho". (Leonardo da Vinci).
--"Tanto si crees que puedes hacer una cosa, como si no, tienes razón". (Anthony Robbins).
--"Demasiados caminos no conducen a ninguna parte". (Marguerite Yourcenar).
--"El precio del hombre es su voluntad". (San Agustin).
--"Saber y no hacer es, de hecho, no saber". (Confucio).
--"No busques culpables, busca remedios". (Ford).
--"Toda gran empresa parece imposible al principio".(Carlyle).
--"La mas larga caminata comienza con un paso". (Proverbio indio).

Dos mas de Og Mandino:

--"De aquí en adelante, sabré que cortejar la ociosidad equivale a robar alimentos, ropas y calor a aquellos a quienes amamos".    
--"Jamás sabre cuan cerca estoy del ëxito, a menos que doble la curva del camino. Siempre daré un paso mas. Si ese no es suficiente, daré otro y aún otro"
 
   

miércoles, 31 de octubre de 2012

El poder de la palabra

Las obras de literatura estimulante, o de autoayuda, tienen por objeto crear en sus lectores un deseo de mejorar sus capacidades, necesarias para alcanzar las metas que se han propuesto, o bien, para contribuir a la definición de tales metas.

Los distintos autores de ese tipo de literatura tienen su propio estilo y utilizan diversos recursos para producir en sus lectores el efecto que pretenden. Uno de los mas conocidos y de mayor éxito es, sin duda, el italo-americano Og Mandino. Su obra "El vendedor mas grande del mundo" fué un best seller mundial. Pero Mandino destaca, sobre todo, por su estilo muy especial, de gran belleza, que conmueve y seduce.

Como muestra, se transcriben varias de sus reflexiones:

--Me olvidaré del dia de ayer, con todas sus pruebas y tribulaciones. El pasado es ya un sueño del que no puedo borrar ni recuperar nada.

--No me preocuparé del futuro. Todo puede ocurrir o no ocurrir.

--Hoy es todo lo que tengo, mi tesoro. Sus horas se deslizan apresuradas y no pueden almacenarse para usarlas mas tarde. Hoy es hoy; no lo enturbies lamentando el pasado ni temiendo el futuro.

--Cuanto mas ocupado esté, menos sufriré y mas conforme estaré con mi posición.

--No huiré de ningún peligro pues las adversidades templarán mi espíritu.

--No deperdiciaré un segundo con sentimientos de cólera, odio, celos o egoismo.

--Trararé de lograr las metas que me he trazado, pero serán fáciles de alcanzar, no esa variedad tan vaga
e imposible que declaran los que siempre fracasan.
.
--Jamás ocultaré mis talentos. Si callo seré olvidado; si no avanzo, retrocedo; si dejo de crecer, menguo.

--Conservaré mi sonrisa en mi rostro y en mi corazón. El mundo es un espejo que devuelve el reflejo de mi propia alma.

--La vida no consiste en regodearse en el pasado o atisbar ansioso el futuro. Consiste en vivir hoy, ahora.

--Este dia es una vida separada.

lunes, 22 de octubre de 2012

El agrado

Las personas que mantienen una actitud permanente de agrado, generan a su alrededor un clima confortable y relajado, que facilita las relaciones personales. Una sincera disposición a agradar, sin servilismos y desde posiciones de fortaleza, tendrá como consecuencia que nuestros deseos y propuestas encuentren siempre la mejor acogida.

El agrado es una actitud que tiene una componente de manifestación externa muy acusada. Los gestos, ademanes y miradas, así como las palabras, son vehículos mediante los cuales se puede mostrar el aprecio, el interés y la buena disposición hacia los demás. No obstante, tales manifestaciones serán inefectivas e incluso contraproducentes si no están sustentadas por sentimientos sinceros. El verdadero agrado va mucho mas lejos que la mera cortesía formal y la buena educación. Estas, por lo general, se limitan a garantizar un trato correcto y a evitar acciones u omisiones que puedan molestar. Incluso, en ocasiones, la buena educación puede ir acompañada de una absoluta frialdad o de la mas exquisita indiferencia. El agrado es otra cosa. La persona que lo posée se muestra siempre atenta, considerada, cordial y generosa con quienes se relaciona. Estará pendiente de sus deseos e inquietudes, tratando de complacerles y ayudarles. Sabrá escucharles con atención y con paciencia.

La actitud de agrado revela un estado de ánimo benevolente que se manifiesta por gestos amistosos, sonrisas y palabras amables. A veces supone renuncia o cesión de algo en favor de otros. Si se comete una acción involuntaria que pueda molestar o dañar a alguien, mejor que intentar justificarse o dar excusas, será ofrecer disculpas. Un ¡cuanto lo siento¡ a tiempo dearma cualquier animosidad.        


Uno de los sentimientos más acusados en el ser humano es el deseo de verse estimado y querido por los demás. Hasta tal punto es así, que los psicólogos atribuyen a las frustraciones de este sentimiento muchas de las desviaciones de coducta que experimentan algunos individuos. De ahí se desprende que la expresión mas patente del agrado será mostrar un interés sincero por las personas con las que nos relacionamos, haciendolas objeto de la mayor consideración y afabilidad. Nada hay peor que la indiferencia. Preguntaron a una dama que era lo primero que miraba en un hombre. "Si se ha fijado en mí", respondió.

Dos precisiones finales sobre el agrado. La primera es que ha de ser norma general con todo el mundo. No vale ser agradables para los que interesan y desagradables o indiferentes para otros. La segunda es que el agrado debe manifestarse siempre y no solo en ocasiones. Las personas desiguales resultan sumamente desagradables.

viernes, 12 de octubre de 2012

Convivir

La vida es algo que nadie se ha buscado. Estamos vivos y eso ha ocurrido sin intervención de nuestra voluntad.Por el hecho de vivir tenemos una serie de necesidades que hemos de atender, lo cual condiciona nuestras actividades. Pero como no somos los únicos que vivimos en nuestro entorno, tales actividades deberán adecuarse a la presencia de los otros. Tendremos que vivir juntos, o sea, convivir. La razón nos dice que la convivencia debe ser pacífica. Sin embargo, muchas veces surgen conflictos y eso ocurre cuando entran en juego las "pasiones" ( tomando para esa palabra la acepción "perturbación o efecto desordenado del ánimo").

Así pues, los seres humanos, que no hemos pedido estar vivos, tenemos que convivir, con nuestra familia, con los amigos, con las personas de nuestro ámbito social y laboral, con nuestros conciudadanos y, en general, con todos los que, de un modo u otro, se relacionan con nosotros. E, igualmente, los pueblos y las naciones tienen que mantener relaciones de convivencia. En cualquiera de esos niveles, la convivencia será pacífica o conflictiva según las circunstancias. Por desgracia, la conflictiva es muy frecuente y esto ha sido así desde los orígenes del género humano hasta los tiempos actuales, que se suponen mas civilizados.

A lo largo de la Historia, las ciencias han ido avanzando de un modo extraordinario, lo que ha permitido que se hayan alcanzado los actuales niveles de civilización y bienestar material, aunque no en todos los ámbitos. Sin embargo, la convivencia no ha experimentado mejoras sustanciales. Solo tímidos avances, impulsados por teorias o movimientos de origen religioso, filosófico o político. Pero tambien, en ocasiones, se han producido retrocesos clamorosos que están en la mente de todos. Algo extraño ocurre con el género humano. Parece como si una tara misteriosa le impidiese aprovechar, en benefício de la convivencia, los enormes progresos del conocimiento.

Se han hecho innumerables intentos para encontrar fórmulas que produjesen mejoras en la convivencia. Ninguna ha cuajado plenamente, pese a las buenas intenciones y sólidos argumentos de sus promotores. Un clérigo americano, Frank Buchanan, fundó un movimiento, al que llamó Rearme Moral, basado en ideales de honestidad, pureza, desinterés y amor. Pretendía  crear un clima de concordia universal que propiciase acuerdos de desarme entre las grandes potencias. El movimiento fué fundado en 1938, es decir, un año antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la mas cruel y sangrienta de la Historia.

Así pues, parece que no es posible salir de este círculo maldito que nos impide aproximarnos a un mundo en el que reine la armonía. Los conflictos nunca dejarán de existir, ni en el símple ámbito familiar, ni en otros mas amplios, incluidas las relaciones entre paise o estados. No se puede evitar esta reflexión profundamente pesimsta y, sin embargo, tampoco podemos resignarnos a permanecer, impotentes, con los brazos cruzados. Algo habrá que hacer, como se dice en estos casos. Será preciso seguir explorando caminos e ideas por si, casualmente, apareciese alguna luz de esperanza.

¿Sería posible abordar el estudio de la convivencia y sus fallos con el mismo rigor y altura que los dedicados a la salud y la enfermedad?.Desde los comienzos de la Historia han habido personas dedicadas al estudio del cuerpo humano (Anatomía), del funcionamiento de sus distintos órganos (Fisiología), de los fallos que en ocasiones se producen (Patología), de los medios para remediarlos (Terapéutica), etc.. Los resultaos de tales estudios se ven reflejados en los enormes avances que la Medicina ha experimentado hasta el dia de hoy. ¿Por qué no podrian investigarse, de un modo similar, los fundamentos de la convivencia y las causas de su deterioro, dando lugar a una disciplina o conjunto de disciplinas con tales objetivos?.

Supongamos que lo anterior fuera posible y que tal disciplina o conjunto se denominase Quistología (en el diccionariode la RAE, quistarse significa "hacerse querer" y "llevarse bien con los demás"). Se establecería así un marco de arranque para propiciar estudios sistemáticos de los factores que favorecen la convivencia pacífica. Se podria crear una base científica con el fin de impulsar y difundir ideas, modas y enseñanzas aplicables a los distintos planos de la convivencia (familiar, social y político).. Este es, sin duda, un plateamiento utópico, pero no por ello debe desecharse pues cualquier utopía es como un espejo ideal que refleja solo los aspectos positivos de una situación y oculta los negativos.

martes, 9 de octubre de 2012

Entereza

                                                                    

Causan admiración las personas que reaccionan con serenidad ante las adversidades. Es, sin duda, la mejor reacción pues permite afrontar los hechos con todas las facultades a pleno rendimiento, sin que se vean afectadas por temores, nerviosismos o indecisiones. La entereza del caracter se manifiesta proporcionando la disposición necesaria para afrontar los problemas con energía y libertad, sin dejarse influenciar por presiones interesadas. Si algo sale mal, las personas con caracter evitan quejarse, justificarse, juzgar u opinar. Simplemente, actúan.

Contaba Camilo José Cela que, cuando salió para la guerra, a sus veinte años, su abuela inglesa le dijo lo siguiente, mas o menos: "Si te dan, te dieron, ¡mala suerte¡; pero tu, hijo, pase lo que pase, no descompongas jamás la figura. Un hombre bien educado debe mostrar siempre que lo es. Si tienes miedo, aguantalo de pie; los hombres pueden tener miedo, pero su deber es sujetarlo de las riendas, como a un caballo".

sábado, 29 de septiembre de 2012

La empatía

No es ingenuidad considerar que muchos de los males de la humanidad están originados por la falta de empatía. Pensar en los demás y ponerse en su lugar son los fundamentos de la convivencia pacífica. La empatía significa la capacidad de comprender las emociones y los sentimientos ajenos mediante un proceso de identificación mental con el otro. Es la condición necesaria para una serie de nobles sentimientos,muy valorados por la sociedad, como la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los semejantes, etc..No hay que confundir la empatía con la simpatía. La persona símpática es alguien cuya presencia y comportamiento resultan agradables para la mayoria. Sin embargo, a veces, la simpatia puede ir acompañada de una fria indiferencia o incluso crueldad hacia alguien.Una persona empática jamás se mostraria cruel o indiferente hacia un semejante.
No vendría mal que apareciese un movimiento, alentado por las redes sociales, para poner de moda la empatia, de forma que pronto pudiera afirmarse que "la empatia del universo crece sin cesar", imitando el postulado de la Termodinámica referido a la entropia.                                                                                                                                 

jueves, 24 de mayo de 2012

La bondad

Muchas son las cualidades que integran un valor denominado "calidad humana" (no proporciona riqueza pero si aprecio). Como ejemplos, la generosidad, la integridad, la sinceridad, la empatía, la cordialidad, el agrado, la finura, la honradez, etc..Pero entre todas ellas destaca la bondad. Una persona buena goza, sin duda, de todas ellas. Transmite a quienes la rodean una sensación de paz y bienestar.