sábado, 19 de enero de 2013

El éxito

El triunfo es un logro individual. Puede alcanzarse en equipo, pero su efecto se manifestará  siempre como una sensación personal. El triunfo total y completo sería conseguir la felicidad plena, lo cual, ya se sabe, es una quimera. Existe una modalidad de triunfo que es la victória en una confrontación (una partida, un campeonato, una oposición, un pleito, una lucha, una guerra, etc,). Alguien será el vencedor, pero habrá también un perdedor o varios perdedores. Además, el triunfo puede no ser satisfactorio (recordemos las victorias pírricas).

Conviene profundizar un poco en el significado de las palabras. Exito y triunfo son dos conceptos muy similares, pero tienen ligeros matices diferenciales. Exito es, según el diccionario, el resultado feliz de un negocio, actuación, etc.. Triunfo, en cambio, tiene dos acepciones muy claras: victoria y éxito feliz de un empeño dificultoso. Por ello, cuando se trate de una confrontación, será mas correcto emplear las palabras triunfo o victoria, mientras que, en el logro de un fin o en la superación de un obstáculo, podrán utilizarse éxito o triunfo, si bien ésta  última da idea de mayor transcendencia. La palabra ganar también se emplea con el doble significado - además de otros - de vencer en una confrontacón y conseguir algo con trabajo y esfuerzo.

El éxito siempre ocurre a consecuencia de una acción. Hay que hacer algo y hacerlo bien. También requiere asumir un riesgo. Según los casos, tendremos que poner en juego nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestras energías o, incluso, nuestra propia integridad física. Para alcanzar el éxito es necesario querer, poder y saber.. Querer no es simplemente desear o apetecer, sino tener un propósito firme y resuelto, para lo cual se precisan fuerza de voluntad, perseveráncia y actitudes de decisión y entusiasmo. Poder significa disponer de las facultades personales adecuadas (físicas o mentales, sgún los casos), de los medios necesarios y del valor para utilizarlos. Saber es estar en posesión de los conocimientos y habilidades que se requieran.

 Así pues, para estar en condiciones de lograr las metas que uno se haya fijado, será necesario prepararse, es decir,desarrollar las facultades que le falten, procurarse los medios y adquirir los conocimientos y habilidades requeridos. La labor de preparación puede resultar dura y prolongada en algunos casos, pero tal circunstancia no debe frenar el propósito de seguir adelante. En este punto preciso se encuentra el meollo de la cuestión. La disyuntiva entre las dos opciones de seguir o abandonar marca la frontera que media entre los triunfadores y el resto de los mortales, entre los que forjan su propio destino y los que van conducidos por las circunstáncias, entre los protagonistas de la vida y los que se limitan a ser espectadores. Triunfadores son los que idean, deciden ,hacen y mandan. Los restantes miran, soportan y obedecen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario